Moscas Blancas y Cómo Controlarlas (Agricultura)
En esta oportunidad Sembrando un País pone a tu disposición estas recomendaciones donde
explicaremos cómo se comporta la Mosca Blanca, cómo afecta nuestros cultivos,
cómo podemos realizar controles preventivos y cómo podemos
combatirla, tanto en huertos urbanos como en plantaciones de mayor
extensión.
Lo primero que tenemos que saber
es que los insectos que llamamos Moscas Blancas pertenecen a la Superfamilia Aleyrodidae, la cual comprende más de
1.500 especies que afectan a distintos tipos de plantas a nivel mundial.
Todo productor o productora
agrícola ha presenciado alguna vez esta plaga en su plantación o huerto, las
diferentes especies de mosca blanca se encuentran distribuidas en los 5
continentes; América, África, Asia, Europa y Oceanía. Entre los cultivos que
principalmente afecta se encuentran hortalizas, hiervas y frutales, incluso se
pueden alimentar de distintas malezas y plantas ornamentales. Destacan los
daños que causa en cultivos tan extendidos en todo el planeta como el tomate y
el pimentón.
Erradicar esta plaga es una
tarea que puede calificarse como imposible, ya que se reproduce con gran
rapidez y son muchas las plantas de las que puede alimentarse y en las que
puede depositar sus huevos.
Otro aspecto que también destaca
en esta Superfamilia de insectos es su capacidad para crear resistencia química
a diferentes ingredientes activos que se utilizan comercialmente para controlar
este tipo de plagas, por lo que se recomienda ampliamente un
control preventivo y biológico para lograr reducir significativamente la
incidencia de esta plaga en cultivos de consumo humano.
A partir de ahora presentaremos
4 puntos fundamentales que nos ayudarán a entender la plaga con la que estamos
tratando y a lograr un efectivo control de las mismas según corresponda:
1. Ciclo de Vida y Alimentación
de la Mosca Blanca:
Las hembras tienen un promedio de vida de 14 hasta 55 días, mientras que los
machos tienen un promedio de 6 hasta 34 días de vida, cabiendo decir que el
factor climático tiene mucho que ver en el promedio de vida y en el ciclo de
desarrollo de estos insectos, ya que las condiciones a nivel de temperatura que
necesitan para su mejor desarrollo se encuentra en los 12 °C y 26 °C.
Sin embargo se desarrollan
también en otras temperaturas superiores e inferiores a las que se encuentran
entre en rango de las ya mencionadas, sólo que en estos casos su desarrollo
puede ser más lento y su promedio de vida más bajo, causando igualmente
importantes daños a los cultivos.
Cuando estas moscas se
encuentran en vuelo parecen mariposas o pequeñas polillas de color blanco, es
común verlas volando sobre las plantaciones y encontrar en el envés de las
hojas sus larvas y huevos; los cuales pueden parecer pequeños rastros de seda.
La forma en que estos insectos
lastiman nuestras plantas se debe a su alimentación, ya que su aparato bucal le
permite perforar el envés de las hojas y llegar hasta el floema (que es el tejido que se
encarga de transportar los nutrientes hacia las distintas partes de la planta). Una
vez que este insecto perfora el floema succiona savia de la planta para
alimentarse e introduce en el floema su saliva, que es tóxica para la planta.
Esta perdida de savia e
introducción de saliva de la mosca blanca, es lo que ocasiona el deterioro y
perdida del vigor de la planta. Recordemos que la savia para las
plantas cumple la misma función que la sangre para los seres humanos;
transportar a las diferentes partes de nuestra estructura biológica los
nutrientes y gases que necesitan nuestros tejidos para poder vivir.
Por otra parte cabe decir que
algunas especies de este insecto son portadoras de diferentes patógenos del
género Begomovirus, los cuales son responsables de los diferentes tipos de
Mosaicos que afectan la salud de plantas como la yuca (mandioca) y el
tomate.
2. Control Preventivo de la
Mosca Blanca:
Debido a que para reproducirse la mosca deposita sus huevos en el
envés (parte posterior de la hoja), conviene revisar minuciosamente las plantas
para detectar huevos o moscas que puedan estar ocultos en esta parte de la
hoja. Para revisar las plantas levantamos suavemente sus hojas.
Una vez detectados los focos de
moscas blancas se procede a podar las hojas que contienen huevos y rastros de
este insecto.
Para podar las hojas afectadas
lo más recomendable es utilizar tijeras y hacer cortes precisos que no dejen
expuesto el tallo de la planta, pues si el tallo de la planta queda expuesto
aumentan las posibilidades de afectaciones por hongos.
Una vez removidas de las plantas, es conveniente llevar estas hojas a un lugar de nuestro huerto o plantación designado para realizar una quema controlada de todo el material afectado, ya que si dejamos estas hojas en la plantación o huerto aún hay probabilidad de que eclosionen los huevos y se desarrollen para convertirse en adultos que continuarán causando terribles daños y enfermedades en nuestros cultivos.
Por
otra parte al quemar el material afectado podemos utilizar las cenizas como
abono orgánico disponiéndolas alrededor de las plantas.
Conviene
agrupar todo el material resultante de la poda en un contenedor o recipiente
para retirarlo de la plantación, bien sea que vayamos a quemar el material afectado o no.
Cabe hacer notar que si bien
podemos limpiar con algún material como algodón los huevos y rastros de mosca
blanca que podamos apreciar a simple vista; la hembra de este insecto puede
cortar el tejido vegetal con su Ovipositor (órgano que utiliza para depositar
sus huevos) y empujar los huevos hacia las membranas internas del tejido de las
hojas, por lo cual lo más recomendable es podar las hojas donde podamos
encontrar los huevos de estos insectos.
Recordemos que la
mosca blanca se alimenta también de plantas ornamentales y malezas, por lo que
es conveniente revisar las plantas ornamentales que se encuentren dentro o
cercanas a nuestro lugar de cultivo y remover las hojas o plantas afectadas.
Por otro lado también es bueno realizar constantemente controles de malezas en
las áreas cercanas a nuestros cultivos, sobre todo donde exista una alta
aglomeración de hiervas donde puedan estarse ocultando y reproduciendo estos
insectos.
En el caso de personas que
tengan cultivos en áreas muy pequeñas (500 m² o menos) y cuyos espacios
productivos se encuentren ubicados en zonas muy urbanizadas donde no es seguro
realizar quemas; el material afectado que se remueva de las plantas puede ser
colocado en bolsas, botellas plásticas o contenedores de vidrio y ser desechado a través del servicio
de aseo urbano.
Recalcando que esta recomendación es sólo para quienes tienen
espacios productivos en áreas donde hay una gran cantidad de viviendas muy
cercanas unas a las otras y donde una quema pudiera poner en riesgo la salud de
quienes allí habitan o causar problemas con las instalaciones de electricidad o
gas.
Igualmente recomendamos utilizar solamente contenedores que no se reciclen y que de todas formas serán echados a la basura; si en tu comunidad hay un buen programa de reciclaje donde se recolecten vidrios o plásticos, te recomendamos reciclarlos en vez de utilizarlos para desechar el material de las podas y utilizar para este fin materiales que no serán reciclados y que de todas formas serán desechados.
Por otra parte también sabemos
que este método de control preventivo y económico no es factible en grandes
plantaciones donde no se cuenta con la posibilidad de revisar todas las plantas
que allí puedan haber. Sin embargo sí se recomienda eliminar toda planta u hoja
en las que hayan podido detectarse afectaciones muy severas, para por lo menos
reducir estos grandes focos de concentración de las moscas blancas.
A parte de esto a continuación
los 2 siguientes puntos corresponden al control biológico y al control químico
de esta plaga, los cuales son más útiles en grandes plantaciones, e igualmente
es bueno tomarlos en cuenta para pequeños espacios y huertos donde la
afectación por parte de esta plaga sea muy constante y grave.
3. Control Biológico de la Mosca
Blanca: Como
toda criatura de la naturaleza la mosca blanca tiene depredadores biológicos,
entre ellos vamos a mencionar a insectos pertenecientes a 2 familias:
-Coccinellidae:
Esta familia cuenta con más de 4.500 especies que son comúnmente conocidas como Mariquitas o Coquitos y entre los insectos que depredan se encuentran Áfidos (Pulgones), Cocoideos, Ácaros y Moscas Blancas, por ello si encontramos estos insectos en nuestra plantación o huerto no debemos eliminarlos.
-Chrysopidae:
Las especies que conforman esta
familia de insectos son popularmente conocidos con alguno de estos nombres:
Crisopas, Hadas Bonitas, Crisopas Verdes y Ojos Dorados.
Los huevos de estos insectos son
producidos por diferentes Instituciones o Empresas que se encargan de proveer a
Productores Agrícolas con insumos biológicos, durante su etapa de larva se
alimentan de plagas como la mosca blanca, grillos (saltamontes o chapulines), trips y
cochinillas.
Sin embargo durante
su estado adulto (cuando pueden volar) se alimentan solamente de polen y
néctar, convirtiéndose también en insectos útiles para la polinización. En su
estado de larva duran entre 1 a 3 semanas y su apetito es muy voraz.
4. Control Químico de la Mosca
Blanca: En este
último punto vamos a mencionar cuales son los tipos de insecticidas y los
ingredientes activos que se suelen utilizar para realizar un control químico de
la mosca blanca, sin embargo debemos advertir que este tipo de insecticidas son
sumamente tóxicos tanto para insectos benéficos como para seres humanos y
animales domésticos; estos insecticidas solamente deben ser utilizados en casos
donde la plaga ha afectado gravemente más del 40% de las plantas cultivadas y
preferiblemente después haber intentado otros métodos de control.
En pequeños espacios productivos
ubicados en zonas urbanizadas no se pueden realizar controles químicos de este
tipo ya que ponemos en grave riesgo la salud de nuestros vecinos. También
hacemos notar que estos productos no deben ser aplicados en presencia de niños
o animales domésticos, ni sin los equipos de protección comprendidos por
guantes, botas, traje (overol impermeable) y máscara para quienes aplican este tipo de producto; ya
que son altamente tóxicos.
El tipo de insecticidas
utilizados principalmente para el combate de esta plaga son los
Neonicotinoides, los cuales actúan contra el sistema nervioso central de los
insectos. Este tipo de insecticidas posee uno de estos cuatro ingredientes
activos entre sus componentes: Clothianidin, Dinotefuran, Imidacloprid y
Thiamethoxam.
Cuando se utiliza el
control químico contra la mosca blanca se aconseja rotar estos ingredientes
activos para evitar en mayor grado que la plaga cree resistencia al
insecticida. Sin embargo como mencionamos anteriormente estos insectos tienen
mucha facilidad para crear resistencia a los químicos, por lo que este tipo de
control sólo se debería aplicar en afectaciones graves en plantaciones
grandes.
Para realizar correctamente el
control químico de la mosca blanca debemos asegurarnos de fumigar el envés de
las hojas; ya que si solamente fumigamos el haz de las hojas y el tallo de la
planta, los huevos, larvas y moscas blancas en estado adulto que se encuentran
en el envés quedarán protegidos, dando como resultado un control químico muy
ineficiente.
Por otra parte también hay que
resaltar que este tipo de insecticidas son altamente tóxicos para las abejas y
se cree que el uso indiscriminado de los mismos es una de las causas
principales de la merma considerable y acelerada de la población de abejas a
nivel mundial.
Aquí hay que destacar que la
abeja es uno de los principales insectos polinizadores del mundo, por lo que
conviene hacer un gran énfasis en que a la hora de aplicar productos químicos
debe hacerse con mucha discreción, sólo cuando realmente haga falta y siguiendo
las instrucciones y dosis recomendada por el fabricante del producto, las
cuales se encuentran en la etiqueta del envase.
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