Floricultura Ecológica, Un Paraíso para las Abejas (Agricultura)
La penetración de prácticas Agroecológicas que permiten controlar plagas y hongos con productos biológicos, son cada vez un hecho más notable en todos los campos a nivel mundial, cierto es que aún falta mucha conciencia e investigación para lograr una agricultura sustentable y con bajísimo impacto medioambiental, pero las bases y el interés por parte de los Productores del Agro ya se han asentado en distintos rubros.
La Floricultura ha sido una de las áreas donde más se ha podido avanzar en cuanto al control biológico de plagas y hongos, siendo el Trichoderma uno de los insumos más utilizados para prevenir y combatir los ataques de hongos tan dañinos para los cultivos como Fusarium, Pythium y Rhizoctonia. Por otra parte los avances tecnológicos permiten proteger a las plantas del ataque de insectos plagas con el empleo de las Casas de Cultivo, las cuales consisten fundamentalmente en cerrar el campo para evitar que los insectos puedan llegar a los cultivos.
Esta prevención se logra en parte gracias al techo que es completamente sellado, permitiendo sin embargo que la radiación solar se filtre a través del mismo, mientras que por otra parte en algunos casos las paredes de las Casas de Cultivos están compuestas por Mallas con un tramado muy pequeño, que permiten el paso de aire pero evitan el paso de insectos como Áfidos (Pulgones), Saltamontes (Chapulines) y Moscas Blancas.
Todo esto se traduce en un menor uso de Agroquímicos, los cuales como bien sabemos se han convertido en uno de los enemigos principales del insecto polinizador más eficiente que hay en el planeta; la Abeja. Mientras más podamos reducir el uso de Agroquímicos, más podremos reducir la muerte prematura de abejas por intoxicación; por lo cual estas metodologías aplicadas hoy en día en los cultivos florícolas se están convirtiendo en una forma eficiente de proteger a las abejas.
Pero aún hay más, en algunas regiones ciertos cultivos se ven beneficiados por el hecho de que no hay plagas que los afecten severamente, y el uso de Casas de Cultivo se puede ver reemplazado por estructuras más sencillas que solamente protegen el follaje y las flores, las cuales se conocen como Cobertizos.
Una de las experiencias más gratas que nos hemos encontrado en Sembrando un País es con el Cultivo de Gerbera, una flor muy apreciada en los mercados de distintos países del mundo, y un cultivo muy importante para la Floricultura ya que se puede exportar con facilidad debido a la gran aceptación que tienen sus coloridas flores.
En algunas regiones estas plantas se pueden desarrollar en cobertizos sin sufrir ataques significativos por parte de insectos plagas, lo cual permite que la plantación de Geberas se convierta en un verdadero Santuario para las abejas; pues la flor se cosecha una vez que la misma ha abierto y cuando el polen ha comenzado a dispersarse en la flor, lo que da oportunidad a las abejas de obtener el polen de estas flores antes de que se realice su cosecha.
Las Gerberas que se cultivan para obtener sus flores, no necesitan ser polinizadas ya que no necesitamos producir semillas ni frutos, pero el hecho de que las abejas puedan entrar al cultivo sin ser contaminadas por Agroquímicos y obtener polen; es un punto a favor del medio ambiente y de la agricultura que principalmente requiere de la polinización (cuya mayor parte es llevada a cabo por las abejas) para producir los frutos que alimentan al mundo.
Es un grato placer visitar una zona de cultivo donde las abejas pueden polinizar en paz, y aunque nos parezca que la Floricultura y la Apicultura son dos áreas poco cercanas; el hecho de que los métodos de control de plagas y hongos que se utilizan para el cultivo de flores de corte, hayan venido dando un importante giro hacia el control biológico y preventivo, convierte al floricultor moderno en un protector de las abejas. Lo cual beneficia ciertamente a las unidades de producción apícolas cercanas a estas zonas de producción florícola donde se llevan a cabo controles biológicos.
En nuestra opinión sería muy pretencioso decir que el control de plagas y hongos en estas unidades de producción florícola es 100% biológico, pues al igual que hemos podido observar en Granjas Agroecológicas y otras unidades de producción donde se busca trabajar solamente con biológicos; existen excepciones donde se recurren a Agroquímicos, sobre todo cuando la plaga u hongo no cede ante el control biológico. Caso en el cual luego de aplicar los controles químicos estrictamente necesarios y lograr el cese del ataque de la plaga u hongo, se vuelve a utilizar los medios de prevención y control biológicos.
Finalmente, para cerrar este artículo, nos gustaría agregar que la Agricultura Ecológica aún necesita de mayor difusión de información con respecto a los productos, biocontroladores y aplicación de los métodos. Al igual que requiere de mayores estudios que nos permitan ir reemplazando totalmente, o al menos en un 90%, los métodos de control químico.
Es igualmente grato decirle a quienes realizan estas investigaciones, así como a quienes han venido utilizando estos métodos amigables con el planeta, que la labor que están desempeñando no solamente beneficiará a la salud del ser humano, sino también a la salud y preservación de las abejas; y por ende al medio ambiente y agricultura en general.
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