Trichoderma Vs. Champiñón (Agricultura)
El Trichoderma es un hongo de comportamiento Saprófito (Parásito) que ataca a otros hongos para alimentarse de los mismos, habita naturalmente en el suelo y se distingue por formar una masa de color verde oscuro. Debido a su particular hábito alimenticio y a su resistencia a condiciones desfavorables, desde hace varios años se han realizado investigaciones para utilizar este hongo como un Fungicida Biológico.
Los resultados han sido muy positivos ya que hoy en día este hongo controla eficientemente agentes patógenos como el Fusarium, Pythium y Rhizoctonia; todos ellos hongos que afectan severamente a las plantas de cultivo, y que incluso son capaces de acabar plantaciones enteras. Sin embargo en el cultivo del Champiñón no corremos con la misma suerte, pues aquí el Trichoderma se nos convierte en un poderoso antagonista.
A pesar de que el Champiñón suele ser clasificado como una Hortaliza en varios mercados y zonas rurales, no se nos puede olvidar que es un hongo, y por ende el Trichoderma se convierte en un enemigo de quienes producen este cultivo.
Irónicamente mientras haya presencia de Trichoderma en el sustrato del Champiñón, podemos estar seguros de que no habrá otros hongos patógenos en el mismo que afecten nuestro cultivo. Pero al mismo tiempo mientras haya presencia de Trichoderma podemos estar seguros de que nuestros Champiñones no saldrán adelante.
Como puede verse, el Trichoderma va colonizando progresivamente el sustrato y se va posicionando sobre el Champiñón, mientras que esté último va cambiando de su saludable color blanco a un color amarillento que nos indica el mal estado en que se encuentra el mismo.
Hay productores que intentan eliminar el Trichoderma y otros hongos aplicando formol en las zonas afectadas del sustrato; sin embargo esto compromete significativamente la calidad del Champiñón.
Lo más recomendable es retirar del lugar de cultivo la bolsa donde se encuentra el sustrato que presenta la afectación por el hongo, pues es sólo cuestión de un corto lapso de tiempo para que el Trichoderma, o cualquier otro hongo que esté afectando el cultivo, logre llegar hasta los sustratos próximos a través de sus esporas.
Sin embargo, cuando no hay presencia de Trichoderma en el sustrato, otros hongos tienen la cancha abierta para atacar el cultivo de Champiñón, generando un resultado muy parecido; Champiñones de color amarillento y sustratos contaminados que conviene remover del lugar de cultivo.
La mejor forma de evitar esto es logrando una excelente esterilización del sustrato para lo cual se recomienda aplicar agua hirviendo, cal agrícola, azufre o productos biológicos (como el Caldo Sulfocálcico) que contengan este mineral, igualmente se puede aplicar vapor a altas temperaturas y cualquier otra metodología que garantice la eliminación de cualquier hongo (o espora) que se encuentre en el sustrato.
Por otra parte no es recomendable utilizar fungicidas químicos, pues podrían quedar restos que afecten severamente al Champiñón, y ciertamente no conviene utilizar Trichoderma; pues ya vimos anteriormente lo que es capaz de hacerle al Champiñón.
Igualmente la estilización con estos métodos del lugar de cultivo y la bolsa que contendrá el sustrato son sumamente importantes, ya que allí también podría haber hongos o esporas que pueden afectar los nuevos cultivos. Igualmente es conveniente poseer pediluvios en las entradas de los diferentes cuartos de cultivo de Champiñón, a los cuales se les coloca Cal; con la intención de que quienes entren a la zona de cultivo desinfecten la suela de su calzado y así evitamos con mayor seguridad la entrada de hongos que pueden atacar a nuestros champiñones.
Cabe decir que las prácticas mencionadas de estilización del sustrato y la zona de cultivo se realizan antes de la inoculación del Champiñón (siembra) en el sustrato; pues todo debe estar listo antes de la siembra, debido a que ciertamente los Champiñones no resistirán ni el agua caliente ni el azufre.
No realizar estas labores podría significar una gran montaña de Champiñones amarillos, dañados e inútiles para el consumo; lo que se traduce en un desperdicio de recursos como agua, sustrato y abono, e igualmente en una pérdida económica para quien asume el cultivo de este hongo.
Para finalizar, si bien el Trichoderma se convierte en un poderoso enemigo del Cultivador de Champiñones; es un fuerte aliado del Productor de Hortalizas, Frutas y Flores; pues este hongo no lastima a las plantas, sino solamente a otros hongos.
Aquí tenemos una muestra más de lo agresivo y competitivo que puede ser, e igualmente esperamos que esta publicación ayude a comprender un poco el esfuerzo que realizan quienes producen el Champiñón.
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